El Partido Popular (PP) ha intensificado su presión sobre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que cuestione la controvertida medida de gracia anunciada por el gobierno español. Este llamado se produce en medio de crecientes tensiones en la nación ibérica respecto a los indultos propuestos por el presidente Pedro Sánchez a los políticos catalanes condenados por su participación en el referéndum ilegal de independencia de 2017.
La presidenta de la Comunidad de Madrid y prominente figura del PP, Isabel Díaz Ayuso, ha sido una de las voces más destacadas en este asunto. Ayuso ha exhortado al Grupo Popular Europeo, al cual pertenece el Partido Popular español, para que «no haya compadreo» con Sánchez.
Manifestó que, «el Grupo Popular Europeo tiene una misión muy importante en los próximos días, que es no ser complaciente con un Pedro Sánchez que ha vendido España para mantenerse en el poder». Es importante mencionar que estas declaraciones se produjeron durante una reciente reunión del Grupo Popular, cuyo respaldo es vital para el PP en su campaña contra los indultos y el gobierno de Sánchez.
La postura de Ayuso refleja una estrategia del Partido Popular de oponerse firmemente a estos indultos, considerando la medida de gracia como una amenaza para la unidad de España y para la legitimidad del estado de derecho. Esta visión es compartida por una parte importante de la ciudadanía española, con recientes encuestas que señalan que más del 60% de los españoles estarían en contra de los indultos.
El PP sostiene que el presidente Sánchez se ha inclinado ante las demandas separatistas catalanas como un medio para mantenerse en el poder. Esta táctica, según ellos, podría socavar la estabilidad política de España y su posición dentro de la Unión Europea.
El llamado del PP a von der Leyen tiene como objetivo obtener apoyo a nivel europeo y subrayar las preocupaciones respecto a la posible erosión del estado de derecho en España. La Comisión Europea, sin embargo, ha indicado anteriormente que los asuntos de indultos son competencia nacional y no suelen interferir en las decisiones soberanas de sus estados miembros.
Esta medida de gracia ha inflamado el debate político en España, y el Partido Popular, en su papel de principal fuerza de la oposición, busca aunar fuerzas y opiniones en contra de lo que considera un peligroso precedente. La llamada a von der Leyen representa un hito en el intento del PP de internacionalizar su oposición a los indultos y mantener la presión sobre Pedro Sánchez.