El Consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha presentado públicamente sus disculpas a la diputada socialista Patricia Hernández durante la sesión de control del martes. Este gesto surge como respuesta a los comentarios que Rodríguez hizo durante el último pleno ordinario, en los cuales afirmó que grababa a Hernández «en la intimidad».
«Desde luego en el último pleno ordinario me equivoqué, no estuve afortunado en las palabras, no quise en ningún momento herir a nadie ni ser tan desafortunado y por tanto, pido públicamente disculpas a usted y a todas sus señorías», expresó Rodríguez, reconociendo su error.
Por su parte, Hernández ha criticado con dureza lo que consideró una «machistada» verbal del consejero. Según la diputada, Rodríguez se vio «desbordado por los argumentos» y realizó un comentario «inaceptable», incluso si se hubiera pronunciado en un entorno informal. Hernández subrayó que el consejero cometió «una patinada» y «un chiste que le salió mal», insinuando que confundió «el micro con el gin tonic».
Además, la diputada socialista ha mostrado su deseo de que la afirmación de Rodríguez sobre que la graban desde el edificio de enfrente a su vivienda «es falsa». En este sentido, Hernández ha calificado de «alarmante» que el consejero pensara que su comentario «podía hacer gracia».
Hernández ha hecho un llamamiento a «sacar el machismo de las instituciones y de la sociedad», y ha insistido en la necesidad de mantener un respeto mutuo y una comunicación adecuada en el entorno parlamentario.
Este incidente ha resaltado la importancia de la corrección en el lenguaje y el respeto en el trato entre los miembros de las instituciones públicas. Rodríguez, por su parte, ha aceptado su error y ha buscado enmendarlo con sus disculpas públicas, poniendo de manifiesto la necesidad de mantener un discurso respetuoso y apropiado en la esfera política.